DE
AUTOMÓVIL
El ramo de automóvil, es el verdadero culpable de los resultados
financieros negativos, de las aseguradoras, ya que su excesiva siniestralidad
en general y sobre todo, la contratación de estas pólizas, en ciertos tramos de
edad, ha provocado, que muchas de estas entidades, se nieguen a vender, este
producto a un determinado segmento de la sociedad.
El seguro
de suscripción obligatoria, tiene las garantías que la legislación española
establece en materia de circulación de vehículos a motor, los capitales
vigentes actualmente son, de 350.000 euros por victima, para daños personales y
de 100.000 euros por siniestro, para daños materiales.
Además del sso, también se contrata el
apartado de responsabilidad civil complementaria, o seguro voluntario, cuyas
garantías eran ilimitadas, hasta el 31 de marzo, reduciéndose ahora, a
50.000.000 de euros, para el conjunto de daños personales y materiales por
siniestro.
Es
importante aclarar, que este seguro se utiliza, cuando en un accidente de
circulación, las indemnizaciones estipuladas, para los afectados, exceden de
las garantías reseñadas, en el seguro de suscripción obligatoria, según la
legislación vigente, en el momento de la ocurrencia del siniestro.
Además de
estos dos apartados, en la póliza de automóvil, existen garantías, tan heterogéneas
como, los daños propios, incendio, robo, defensa jurídica, reclamación de
daños, insolvencia de terceros, asistencia en viaje, subsidio de retirada del
permiso de conducir y sobre todo la
garantía de Ocupantes, que tiene como misión garantizar, la cobertura personal
en caso de siniestro, al tomador, conductor y propietario del vehículo, así
como los pasajeros que con él viajan.
Con este
tope máximo de indemnizaciones, a perjudicados en accidentes de circulación, las aseguradoras, tendrán más controlados
los resultados siniestrales de sus carteras.
Este
producto, es, el más comercializado por las compañías de seguros y el que la
sociedad demanda con mayor intensidad, ya que cada vehículo que circula por
nuestras carreteras y ciudades deben tener contratado como mínimo, el seguro de
suscripción obligatoria.