Una vez terminadas las Fiestas de Hogueras, en esa noche
triste y a la vez esperanzadora de San
Juan, con la crema de todos los Monumentos Fogueriles, la Fiesta no acaba, seguirá
hasta el Día de San Pedro, en estas
magnificas noches mediterráneas, del mes de Junio, los tradicionales fuegos
artificiales y la traca, en la Playa del Postiguet.
Los alicantinos en esos días, se dan cita alrededor de la
media noche, en ese lugar de nuestra ciudad, para seguir una tradición, que se
ha ido pasando, año tras año, en estas fechas mágicas, para nosotros, respirándose
alicantinismo, en todos los rincones de la ciudad.
En las Noches enigmáticas de San Pedro, Alicante se llena de luz y
color, con esos fuegos de artificio, que hacen que el mar, sea el protagonista
de nuestra tierra, que nuestra ciudad
reviva su ambiente y su vocación marinera, haciendo que las personas se vuelvan
a unir, en la playa, en las rocas del Hotel Melia, en el paseo marítimo, en los
barquitos que salen del club de regatas, en resumen, todos buscando un punto estratégico,
para que sus sentidos, puedan ver, oír y admirar, como Alicante, amanece de
noche, como Alicante, despierta a la libertad, como Alicante, ciudad amada,
nace a la luz y concordia, de todos sus habitantes, por sus raíces, por sus
recuerdos, por sus vivencias.
Acaba el espectáculo de luz y color, todas las personas, en
procesión, en armonía, comentándose, unos a otros ¡qué bonitos han sido esta noche! ¡Que colorido tenían! ¡ mejores
que el año pasado! Mañana volveremos, pero vamos a casa rápidos, que nos
espera el odioso despertador.
Al día siguiente, nuestra ciudad despertara, a la ilusión y la grandeza
de comprobar, que todos los años, se repite este evento, pero cada año es
especial, es diferente, tiene su propia peculiaridad.
Nuestra Fiesta del Fuego, tiene todos los ingredientes, para
que perdure durante muchos años, es anciana en experiencia y a la vez es joven
en renovación, es severa en tradición y a la vez es permisiva con las ideas
nuevas, o sea es autista en su indeosincracia y a la vez permite u cóctel de
renovación ininterrumpido, así es
Alicante y nuestras Hogueras de San Juan.
30/06/2002