REFLEXIONES ACTUALES

 

 

 

Después de los acontecimientos luctuosos de los pasados días y todo tipo de noticias malas y aberrantes, que nos enseñan los medios de comunicación, la televisión, los periódicos, Internet, etc.

 

Nos damos cuenta, de lo vulnerables que somos los seres humanos, no solo en lo físico, cuerpo, sino en lo que realmente importa y que no se ve, pero se siente, se nota, en lo más profundo de nuestro ser, lo espiritual, el alma, la conciencia, la razón, cada persona la puede denominar, de acuerdo a sus creencias, de acuerdo a su mentalidad, de acuerdo a su idiosincrasia, pero sin entrar en filosofías de creencias, hay una parte, que todas las personas entienden, la razón, que es, esa parcela del espíritu, que nos hace diferentes, del resto de los animales, que pueblan el Planeta.

 

 Sin embargo, hay personas, por denominarlas de alguna forma, que comparten con el resto de los mortales el cuerpo, parte física, pero su  parte sobrenatural, su espacio espiritual, el destinado a la conciencia, no existe, ya que dentro de sus entrañas reside el mal, reside la sin razón, habita, el desasosiego de no saber, por donde caminan, sin norte, habiendo multitud de razones, para poseer estas actitudes, el dinero, la ideología destructiva que practican, la religión fanática, etc.

 

Por eso en este mundo maravilloso, que nos fue dado, por El Hacedor, para nuestro disfrute, hay algunas personas que lo único que pretenden es hecharlo todo a perder, los terroristas con la cobardía y frialdad, que les caracteriza, los delincuentes en sus múltiples facetas, o sea la maldad, en sus diferentes y peculiares formas.

 

Por eso y es una opinión, muy personal, mientras en nuestro mundo exista, la envidia, la avaricia, el egoísmo, el dominio del hombre contra el hombre, la diferencia entre sexos, la maldad sé ira alimentando, aunque si que es cierto, que por encima, del mal, siempre prevalecerá el bien, de aquellas personas, que quieren hacer un mundo mejor, repleto de sentimientos sinceros, buena voluntad, amor a sus semejantes y respecto escrupuloso a la convivencia, en paz, armonía y libertad.     

 

Publicado en las Provincias

02/09/2002