LA PEREGRINA

 

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Nuestra ciudad, esta compuesta por muchas personas, de difentes partes de la geografía española, y lógicamente de pueblos de nuestra hermosa provincia. Es maravilloso y a la vez asombroso, ver como el alicantino de pura cepa y el que vive en Alicante y lo siente como suyo, cuando llega ese Jueves Mágico, una vez pasada la Semana Santa, este pueblo se vuelca, en esa tradición, de tantos años, que se pasa de padres a hijos, como es venerar y honrar, la SANTISIMA FAZ DE NUESTRO SEÑOR. Todo Alicante unido como una piña, desapareciendo, todo tipo de barreras, entre las personas, ideología, status social, todos con un fin común, venerar a la Santa Faz, todos juntos para iniciar desde la ciudad al Monasterio de la Santa Faz, la romería, la peregrinación, anual, para dar su culto y devoción.

A medio camino, aproximadamente en las inmediaciones del Hotel Europa, una parada, un descanso en el camino, para tomar los típicos rollitos de anís y un vasito de mistela, para que los romeros recobren las fuerzas, para seguir el camino hacia la meta. Todo el mundo, con su mochila, su almuerzo, su merienda, para una vez, besada la Reliquia de la Faz de Cristo, almorzar, debajo de cualquier sombra, con una bebida bien fresca. Todas las personas congregadas alrededor de este Monasterio, de esta tradición, de esta devoción, del pueblo de Alicante, y de personas, que aun no siendo de esta ciudad, sienten como suya, esa veneración, a la Cara del Señor, plasmada en ese lienzo, mágico, ese lienzo, que según la historia, no se ha querido mover de Alicante, ese lienzo, que ha traído, tantas bendiciones, para Alicante y su comarca. Por eso solo me queda por decir, que pasemos todos, un JUEVES MÁGICO, como es este, para los alicantinos y los que no, lo son, pero que compartimos esta veneración a la SANTA FAZ.

Fdo. Manuel Esteban Lozano