LA
GRANDEZA DE LA FIESTA
La Fiesta
de hogueras es muy importante para muchos hombres y mujeres de nuestra ciudad,
pues aparte de amarla con todo su ser, están todo un año trabajando, para que
este evento anual desborde, de alegría y satisfacción, por las cosas bien
hechas a propios y foráneos.
Voy a
permitirme narrar un hecho que sin buscar culpables, puede enturbiar esta
dinámica festiva, que caracteriza en estos días a la gente de esta tierra.
El
elemento indispensable para que esta fiesta se celebre, es el monumento
foguerial, pero si por circunstancias que no vienen al caso, este monumento no
aparece plantado el día que marca la tradición, todo el conjunto humano
(comisión de la hoguera) que ha trabajado concienzudamente, para que su
distrito tuviera una fiesta, con todos los elementos que la componen, queda
totalmente desilusionado por un incidente, que ni siquiera se podía imaginar.
El maestro constructor, el artista, el
profesional encargado, de hacer realidad las ilusiones de estas gentes, que han
depositado su confianza en él, este no termina su obra y todo se va al garete, la hoguera queda
inacabada, la fiesta incompleta.
Esto ha
ocurrido en la hoguera decana de Gabriel Miro y la celebración de su 75
aniversario ha sido un poco más triste, la hoguera del aniversario, permanece
inacabada, hundida, no orgullosa y erguida como todos los años.
Las personas, desilusionadas, pero remontaran
la moral, para seguir viviendo y luchando por nuestras raíces y tradiciones y
que el año que viene, no ocurra esto más y no se juegue con los sentimientos de
todo un pueblo, que viven sus fiestas mayores, con ese entusiasmos que les
caracteriza, es ahí donde se ubica la grandeza de la fiesta.
PUBLICADO EN LAS PROVINCIAS
24/06/2003