Alicante, la ciudad de la luz, la bondadosa en
clima, la de las gentes abiertas, la bañada por el mar, la del castillo y la
Cara del Moro, la de la Fiesta del
Fuego y los Moros y Cristianos, la ciudad de playas envidiables, siendo el
rincón de nuestra geografía, idónea para pasar unas vacaciones de ensueño, aun
estando totalmente en obras.
Pero
Alicante, es todavía mucho más, es un compendio de todo tipo de variantes,
lúdicas, culturales, sociales, gastronómicas,
etc.
Aunque,
algunos medios de comunicación extranjeros, han intentado desacreditar a
nuestra ciudad, para desviar el turismo, dando una imagen equivocada, de inseguridad ciudadana. Si que es cierto,
que al ser una urbe, predominantemente, turística y cosmopolita, pueden
aumentar en verano, los delitos, pero eso no quiere decir, que sea una ciudad
insegura, todo lo contrario, es una ciudad ideal, para pasear y disfrutar de la
brisa marina y de todas las diversiones que nos ofrece.
En este
verano, que acaba de terminar, hemos tenido de todo, la zarpa del terrorismo,
nos ha tocado de lleno, con los hechos luctuosos ocurridos en Santa Pola y
Torrevieja, en el Domingo Negro, intentando los terroristas de ETA, que las
personas que vienen a nuestra tierra de paz y sosiego, a pasar unos días
de vacaciones o relax, huyeran
despavoridas, no consiguiendo sus
objetivos.
La
ciudad, despierta después de esa horrible pesadilla, a la realidad, a la
alegría que caracteriza a sus moradores, a la explendida cotidianidad del día a
día.
Las playas vuelven a recuperar, el status
cuo, anterior al terror, ya se puede tomar el sol, sin el miedo a que explote
algún artefacto, la arena vuelve a ser el manto suave, donde los niños
hacen, castillos, moldeándola y dándole su forma peculiar, ayudándose de
sus cubos y palas.
Por lo
tanto Alicante, ha demostrado al mundo, que esta, para las duras y las maduras,
que es un pueblo, con una variedad y diversidad de pensamientos e ideas, pero
que hay valores comunes y muy arraigados, el amor a la tierra, a sus fiestas, al
respecto de criterios, entre nuestro pobladores, a las tradiciones y sobre todo
y por encima de todo, el respecto a la libertad, la paz y la armonía entre
todos los pueblos, que forman nuestra nación.
PUBLICADO EN LAS PROVINCIAS 05/10/2002