EL PARQUE DE CANALEJAS

 

 

 

Nuestra ciudad tiene infinidad de rincones que hay que descubrir y saborear, paseando en una tranquila tarde mediterránea.

 

Al final de la explanada, símbolo de alicantinismo, se encuentra ubicado el parque de Canalejas, con esos grandes ficus centenarios que le caracterizan cuyas copas no dejan pasar los rayos del sol, proyectando una sombra muy agradable que hace que este vergel tenga su propia singularidad.

 

El parque homenajea a José Canalejas Méndez con monumento incluido,  que nació en un verano del año 1854 en Ciudad Real hijo de José Canalejas y Casas, fue un importante hombre de Estado, diputado en Cortes, Presidente del Consejo de Ministros y del Congreso de Diputados, fue doctor en derecho, filosofía y letras, de ideología liberal de izquierdas, fundo el Partido Demócrata. En su vida privada era un hombre sincero, amante de su familia y amigos, en 1895 el Ayuntamiento de Ferrolá lo hizo hijo predilecto, falleciendo asesinado por un anarquista en Noviembre de 1912 cuando paseaba por la puerta del sol madrileña, estando parado en un escaparate de una librería.

 

Este pénsil ha estado muy abandonado en los últimos años, hasta que hace poco fue totalmente restaurado para que el ciudadano pudiera disfrutarlo, paseando, sentándose en uno de sus bancos leyendo un buen libro o admirando esos árboles cuyas copas parece que quieren tocar el cielo y que han sido testigos en su dilatada vida,  de como nuestra ciudad ha ido cambiado su fisonomía urbanística y distintas generaciones de alicantinos han disfrutado de este paseo, con sus particulares historias de amor, unas tristes otras alegres, confidenciales, peculiares. Los moradores de esta urbe son personas muy arraigadas a esta tierra y que saben saborear sus rincones más bellos como este, con vegetación natural y centenaria.

 

Alicante es una ciudad cosmopolita que atrae a muchas personas no-solo por su climatología y playas paradisíacas, sino por otros atractivos, gastronomía, cultura, historia, ocio y por que no, pocos, pero bonitos jardines y algún que otro monumento que homenajea aun ilustre personaje.

 

Hay muchos lugares en nuestra población dignos de mención y que todavía desconocemos, pero poco a poco, iremos descubriendo en nuestro deambular diario.

 

PUBLICADO EN LAS PROVINCIAS 20/01/2003