Es muy difícil y complejo hacer un análisis, exhaustivo, del mercado
asegurador en España, en el momento actual. El consumidor no comprende, porque al
fin y al cabo, lo que le importa, es su bolsillo, es ¿él porque? las compañías
de seguros, suben los precios de los seguros de automóviles, de dos a tres
veces al año, ¿él porque? no quieren garantizar el vehículo, a personas menores
de 25 años y con la antigüedad del carnet de conducir inferior a 2 años, ¿ él
porque? no quieren asegurar,
motocicletas o ciclomotores.
Esto no puede continuar de
esta forma, ya que va a provocar, una caos, en el ámbito legal del seguro
obligatorio de vehículos a motor y además es anticonstitucional, negar un
derecho, a un ciudadano, que lo único que pretende es, tener sus bienes
garantizados, por si ocurriera un siniestro.
El sector asegurador, esta bastante movido últimamente, primero
empezaron a surgir, de la nada, las líneas directas aseguradoras, muy novedosas
y con unos precios que rompieron totalmente las estadísticas financieras de las
compañías tradicionales y de siempre, cogiendo una buena porción del mercado
asegurador.
Las compañías tradicionales, pensando que iban a perder mucha
cuota de Mercado, bajaron sus primas excesivamente, llegando hasta un
porcentaje de un 30%, desequilibrando totalmente las estadísticas siniestrales,
pero había que competir y solo se tuvo en cuenta el tema puramente comercial,
perjudicando, como siempre al más débil, el mediador de seguros profesional,
que es la persona, que vive de su intermediación, en las pólizas, por la cual
cobra unos honorarios, o comisión, que
es el porcentaje que las compañías de seguros, pactan con estos profesionales y
que cada día son más bajas alegando, estas, que tienen perdidas, en un
determinado ramo del seguro que comercializan.
Nuestro país, avanza rápidamente, en otra
forma de vender este producto, por teléfono, por Internet, etc. Lo que esta muy
claro, que con las posturas, que están tomando, las grandes `multinacionales
del sector, están obligando a que los mediadores de seguros, se conviertan por
supervivencia, en corredores de seguros, de esta forma quedan liberados, para
trabajar, con las compañías que estimen oportunas, para ofertar a sus clientes,
primero servicio, que es lo que les caracteriza y luego el mejor producto y
precio, para cubrir las necesidades patrimoniales y de prevención de riesgo, de
estos.
El gobierno y el parlamento de la nación, tendrán que tomar cartas en
el asunto, legislando y obligando de alguna manera, a las grandes aseguradoras,
a que garanticen los riesgos, que ellas consideran perjudiciales, para los
resultados financieros de sus empresas, ya que de otro modo, sé esta negando el
derecho constitucional, a que una persona pueda contratar, un seguro
obligatorio, que garantice, los posibles perjuicios, en caso de la ocurrencia un determinado
siniestro.