Estamos viviendo, en una tierra marcada por infinidad de peculiaridades
y costumbres arraigadas, de tal forma, que muchas personas hemos nacido mamando,
esta forma de ver y vivir los acontecimientos, que nos han enseñando nuestros
mayores, sus formas de hablar con dejes, característicos, el bilingüismo que convive
en nuestra Comunidad, en la cual tenemos, multitud de exponentes, por ejemplo,
en Villena se habla el castellano y a solo siete Kms. En Biar, se habla el
valenciano de la montaña y sin embargo los dos Pueblos están hermanados, por
infinidad y diversidad de cuestiones, hasta comparten, La Mahoma, que es la efigie
mora, que es, parte esencial y primordial de sus Fiestas de Moros y Cristianos,
compartiéndola unos seis meses cada Población.
Pero bueno, lo que pretendo con este texto, es darle
protagonismo, a uno de los complementos imprescindibles, en las celebraciones
de estas Fiestas de Moros y Cristianos, en cualquier pueblo de nuestra
Comunidad, estoy describiendo, como es de suponer, al máximo exponente ” EL
ARCABUZ o TRABUCO” como lo denominan en otras Fiestas de Moros y Cristianos de
otras provincias, como son las que se celebran en CAUDETE (ALBACETE).
Esta arma, que se utiliza, con un fin, de alegría, de
regocijo, de celebración histórica, también, desgraciadamente su mal uso, por
personas, no preparadas, ni educadas apropiadamente, para su manejo, ha
ocasionado accidentes, que muchas veces han sido luctuosos, recordemos el más
reciente de la vecina Población de Villajoyosa, aunque la culpa, normalmente no
es del arcabuz, sino de la pólvora, que o bien no se sabe introducir con las
medidas pertinentes, o bien esta mal empaquetada, o el pistón no se pone bien
en el arcabuz, o multitud de imprudencias.
Menos mal que ahora, hay una Legislación Especial, para el
uso de este tipo de Armas, en las celebraciones de nuestras maravillosas
Fiestas, en las cuales se intenta reconstruir con la máxima veracidad histórica,
el escenario, de la Reconquista Cristiana, al Moro Usurpador.
Por tanto nuestras Fiestas, sin su protagonista EL ARCABUZ, boca
ancha, o el TRABUCO, boca estrecha y sin la pólvora, bien utilizada, no serian
nada, no tendrían esa alegría que conlleva salir de festero de Moro o
Cristiano, eso da igual, lo importante es conservar, esas tradiciones ancestrales,
que nos dejaron nuestros mayores, en Pueblos de nuestra tierra, tan importantes y que tienen tanto peso específicos,
por si solos, como Villena, Alcoy, Bañeres, Benejama y el Pueblecito olvidado y
que desde hace unos años, por su famosa Representación del Tratado de Admirra, ha
salido del anonimato, hablo del Campet o Campo de Mirra, como lo denominamos en
Villena.
Por lo tanto, como en muchas más cosas, hemos tenido la
suerte de nacer, en una de las Comunidades más prosperas de España, pero no
solo, en el aspecto económico o social, sino en la riqueza y variedad de
costumbres, idiosincrasia y peculiaridades de sus gentes.
Publicado en las Provincias
11/03/2002